Un panorama gris parece que se aproxima rápidamente en Colombia: el presidente Gustavo Petro, en solo unos pocos días del nuevo año 2023, alertó que el país “está en crisis” y no dudó en asegurar que muy probablemente el índice de empleo, que ha tenido buenos resultados, puede que no crezca, situación que asoció a la recesión que vivirá el mundo.
El mandatario colombiano, en una declaración que dio en la Casa de Nariño en medio de una reunión que sostuvo con Micro y pequeños tenderos del país, señaló que una fuerte opción para soportar la crisis económica mundial será la “economía popular”.
“Yo tengo la sensación y sobre todo, ahora que estamos en crisis, que todos sabemos, hay hambre, crece el hambre, que no es aquí, es en todo el mundo, que crecen las tasas de interés, va a haber recesión en el mundo, no solo en Colombia”, sostuvo Petro.
Y agregó en su intervención: “En Colombia quizá no crezca el empleo, que tenemos problemas, porque no acabamos de salir de la pandemia, que las noticias no son buenas”.
Durante el “Encuentro con los tenderos”, el Presidente @PetroGustavo aseguró que es importante que en la Constitución se reconozca al campesinado, pues “se convierten en sujetos de derechos. Es la parte sustancial de la sociedad de Colombia, la que más produce la
De la misma manera, el jefe de Estado señaló que la economía popular puede ser una palanca real que puede ser usada por el Gobierno de activación económica, por ejemplo, “para que no se desplomen los empleos y, por el contrario, puedan subir”, explicó el presidente Petro.
“La variable fundamental es crecer los puestos de trabajo y que pudiera crecer la riqueza social en vez de decaer, pero ya no tanto en el 40 % quizá que va a tener problemas sino el 60 % que ha sigo golpeado”, anotó el mandatario colombiano.
Una de las características de este 2023 es que será un año particularmente difícil en términos económicos. Los analistas prevén que el costo de vida seguirá aumentando, pero la economía tendrá una dura desaceleración. Desde una plaza de mercado, Juan Diego Alvira, le cuenta qué tan fuerte es el golpe al bolsillo.
Según la CEPAL, con datos a corte de junio del año pasado, Colombia es el país con la mayor carestía de alimentos de toda América Latina en el año 2022, por encima de Paraguay, que registraba un 17 %, o de Chile que sufría un aumento de precios del 14,9 %.
En Colombia, la comida tuvo un alza del 27 % en lo corrido del año 2022, jalonada especialmente por productos como la carne, que se encareció un 20 % o el arroz, que aumentó su precio en un 54 %. En Bogotá, el alimento que más se encareció fue la leche, que subió un 39 %.
Aunque estamos hablando de porcentajes, la situación tiende a ser más impresionante cuando el comprador se enfrenta con el vendedor. Fue lo que le ocurrió a Juan Diego Alvira, que regresó a la plaza de Paloquemao para hacer exactamente el mismo ejercicio que hizo hace 3 meses.
Con $50.000 intentó comprar los mismos alimentos que consiguió en aquella oportunidad con esa suma de dinero. El resultado fue evidente: el dinero hoy en día alcanza para mucho menos. Sacando del carrito de mercado bananos y menudencias, el mercado de hace tres meses le costó 55.500 pesos, es decir, más de un 10 % adicional.
Hace 3 meses, Juan Diego Alvira compró lo siguiente: una libra de arroz (3,800), una caja de 30 huevos (18.000) una libra de carne (chatas) y una libra y media de hueso, una libra de menudencias (28.200), le alcanzó para dos bananos y le sobraron 200 pesos. Esta vez encontró los huevos 1.000 pesos más baratos, pero el arroz subió 400 pesos y la carne, en las mismas cantidades, costó 34.700 pesos, lo que llevó a rojo el saldo que tenía para hacer el mercado.
Por último, los compradores en la plaza de Paloquemao aprovecharon la presencia de Juan Diego Alvira para quejarse: “Todo está carísimo, ya la plata no alcanza para comprar lo mismo o toca cambiar, alimentarse con otra cosa”, dijo uno de los clientes de la concurrida plaza, que no ocultó la sorpresa por los aumentos que se empezaron a sentir con fuerza en el primer mes del año.