Los dispositivos se han vuelto una ayuda común entre los amantes del país. Con una gran variedad de opciones, de todos tamaños y colores, no hay excusas para dejar de disfrutar en San Valentín.
Cada día es más común el uso de juguetes sexuales al momento de mantener relaciones con su pareja o con ese amigo o amiga con el que tiene intimidad. Aunque puede parecer tabú, el empleo de este tipo de dispositivos se ha convertido en una manera de mantener la dinámica en la relación y una divertida forma de consentirse y consentir a la pareja.
El uso de este tipo de herramientas a la hora de la intimidad tiene beneficios que pueden ir más allá de alcanzar el orgasmo, por ejemplo, ayudan a conocer su cuerpo y el de su pareja y a descubrir zonas erógenas para disfrutar cuando las estimule.
También, para las mujeres que alcanzan el orgasmo gracias a la estimulación del clítoris, los juguetes sexuales le pueden ayudar a disfrutar de un mayor placer al momento de mantener encuentros íntimos. Otros juguetes, como pueden ser los vibradores, pueden complementar el placer producido por la penetración y así potenciar los orgasmos en la pareja.
Los juguetes sexuales en la pandemia
No cabe duda que la pandemia generó una explosión del comercio online en todo el mundo, en el caso colombiano, y según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, el e-commerce durante 2020 tuvo un alza del 11% semanal.
Además, de acuerdo con el informe de Mercado Pago ‘Tendencias de pagos online en Latam y Colombia a un año del covid-19’, Colombia mostró un crecimiento destacado con tres millones de usuarios que pagaron por primera vez de manera online sus compras, eso quiere decir un “316% en el monto facturado en USD, superando el promedio regional que fue del 127%”.
Lo cierto es que de acuerdo con la revista Forbes, la industria de la juguetería sexual experimentó durante la pandemia una explosión en ventas “en el país, históricamente conservador y católico”.
Los preferidos de las parejas colombianas
Stephany Raymond, cofundadora y directora creativa de la sex shop La Maleta Rosada, aseguró que en el caso de su tienda, los vibradores fueron los más vendidos, “sobre todo los succionadores de clítoris que no dejan de estar vigentes por su tecnología de ondas de presión tan eficaz para el placer femenino”, comentó.
Por su lado, Felipe Cubillos, C.E.O. de la tienda Divino Placer, coincidió en que las ventas se enfocan en dispositivos como succionadores clitoriales. “Se encuentran varias marcas como Pretty Love, Satisfyer, Lelo (…) hay una marca que para nosotros es campeona que se llama Lovense lush, que se vende muy bien en estudios webcam y el común denominador del cliente la ha venido conociendo y poniendo en su línea general”.
“Otra línea que hemos visto que se ha vendido bastante en pandemia para la línea de hombre han sido los masturbadores, que también son una línea súper amplia, hay formas, hay estilos, hay muchas marcas y en es esta línea se encuentran desde huevos masturbadores hasta unos termoformados mucho más asimilados a la vagina, la parte anal o la boca de la mujer”, añadió Cubillos, quien también señaló que su empresa ha notado un incremento en las ventas de bombas para el pene y lubricantes multiorgásmicos, sin dejar de lado a los vibradores clásicos.
Los hombres gastan menos y las mujeres gastan más. Por ponerte un ejemplo, si diez hombres gastan 500 mil pesos, cinco mujeres gastan un millón de pesos. Esa normalmente ha sido la tendencia”, indicó Cubillos y asimismo señaló que los hombres suelen ser los más curiosos ante el tema, pero también los más tímidos.
“Normalmente el hombre tiende mucho a comprar potencializadores retardantes”, agregó.
Claro está que los hombres, según contó Felipe, también son buenos compradores de vibradores clásicos, “que son como los normales, pero han variado mucho en estilos, vienen unos con pilas, otros con puertos USB, con rotación o sin”. Asimismo manifestó que el hombre “es el más dado a hacer la compra dentro de la pareja”.
El anillo vibrador es perfecto para las parejas porque estimula al mismo tiempo el pene y la vagina. Gracias a su forma, permite sentir las vibraciones en el clítoris y así, masajear la zona íntima de la mujer.