LA PRIMERA VUELTA
Las encuestas muestran que Federico ‘Fico’ Gutiérrez no pegó y que los indecisos son muchos. Eso refleja bien la situación general del país. Hay un afán de cambio, pero creo que el cambio de Gustavo Petro es negativo.
Nosotros estamos haciendo nuestro compromiso: ideas y propuestas desde lo conservador, ideas que hace rato no se escuchan.
Creo que hay mucha expectativa, algo de frustración y lo único constante es el deseo de cambio, incluso con malos presidentes.
LA ECONOMÍA COLOMBIANA TRANSFORMACIONES
La economía está recalentada. Las medidas han sido costosas: la flexibilidad monetaria y cambiaria, el aumento del presupuesto al 40 % sin mejorar fuentes fiscales, el aumento del endeudamiento y un Marco Fiscal de Mediano Plazo que me ha molestado su manejo.
Colombia debe tener cuidado con la inflación. Y esto juega en contra del exportador y el importador colombiano, y explica el desafuero de los costos.
La incapacidad estructural de generar empleo es demoledora y el gobierno se congratula con bajas pequeñas, pero el desempleo es una catástrofe nacional.TRANSFORMAR LA ECONOMÍA
Necesitamos el restablecimiento de las relaciones comerciales con Venezuela, que es el gran socio. Necesitamos el gas del gasoducto de Ballenas, nuestras reservas están bajitas. Queremos transición energética rápida y ahí hay un recurso de balanza comercial interesante.
También es vital un desmonte de la regulación. Y es que exportar para el exportador no tradicional es un karma: las restricciones del narcotráfico, las dificultades de financiamiento, los costos relativos en mano de obra y en infraestructura son altos y difíciles, y encima de eso están las regulaciones del Invima, de la Dian. Además, hay que Bajar el impuesto de renta para las empresas
En cuanto a microemprendimiento, proponemos traer de la informalidad a mucho microemprendedor con varias medidas: 36 meses sin pagar renta, con una declaración simplificada y una tarifa diferencial para microempresas; crédito de fomento hasta de 10 millones sin interés y sin garantía, y si lo devuelven se da más dinero; una transformación en la formación de los emprendedores y, finalmente, si genera empleo, bono fiscal y seguridad social con descuentos.
Estas medidas son de decreto, rápidas, son de autonomía exclusiva del presidente. Esto no pasa por el Congreso, el cual no deja hacer nada y la institucionalidad judicial tampoco.
EMPLEO
Proponemos flexibilizar la relación laboral en cuento a jornadas y remuneración. El mito del Código Sustantivo del Trabajo solo aplica a menos del 25 % de la población económicamente activa. Es la típica colombiana.
Más de 3,5 millones de desempleados y 14,5 millones de desocupados, que ya no buscan empleo, se están dedicando al rebusque, están fuera del mercado laboral, y a nada de eso le cae el Código del Trabajo.
La informalidad ha bajado al 44 %, dicen, pero desde las pensiones no es así y se estima que está en 65 %.
Debemos dejar atrás lo ritual, flexibilizar las estipulaciones, reducir costos en nóminas no salariales: ICBF, Sena, y cajas de compensación se van. Es el 12 % de la nómina. No hay manera que un empresario pueda cargar con tantos costos en la creación del empleo.
Enrique Gómez Martínez, aspirante a la presidencia por el partido Salvación Nacional.
Foto vía Instagram @gomezpresidente
TRABAJO POR HORAS Y SALARIOS
Llevar a la formalidad tiene que ser barato. La productividad promedio de un colombiano es de 770.000 pesos, el 77 % del salario mínimo. El salario mínimo no es de entrada, es de llegada. La gente se gradúa cuando logra y corona un salario mínimo.
Tenemos que ser realista en tipos de jornada, como por horas, y en remuneración: los salarios mínimos pueden ser indicativos y que la gente los acuerde, con la necesidad de que sí haya cotización a la seguridad social.
Para un joven en Colombia es mejor trabajar 10 o 15 horas a la semana que no trabajar nada, porque gana experiencia y compite después por algo mejor.
Garantizo que si acogemos el modelo americano (trabajo y remuneración por horas) llegaremos a un modelo de pleno empleo.
TEMA FISCAL
Hay que entrar en ética de conservadurismo fiscal, aplicar la regla sin mamarle gallo, porque nos va mal. Y hay que hacer una reforma tributaria: cada candidato que dice que no la hará está mintiendo.
Tenemos una economía de 1,2 millones de declarantes de renta, de 11 millones de familias. Eso es insostenible. Hay que crear cultura social de dar para recibir.
Apoyamos que una pequeña y mediana empresa tengan tasas preferenciales en renta, de manera que ampliando la base se pueda bajar el impuesto a las empresas, porque es que en ellas se crea la riqueza y el empleo que tanto se necesita.
Hay muchas exenciones, exclusiones, deducciones y eso hay que desmontarlo. Y hay que ampliar la base tributaria: bajar a empresas y poquito a personas naturales, pero más impuestos.
Propongo un cronograma de 10 años, el cual es razonable para generar nuevas fuentes fiscales.
Cuando bajamos la deuda, tendremos flexibilidad y estabilidad cambiara y se abrirá el universo exportador.
SUBSIDIOS
Los subsidios monetarios no condiciones han fracasado para superar la pobreza y la desigualdad. Llevamos 20 años con 27 categorías de subsidios y la tapa de la olla es ingreso solidario: dizque 4 millones de familias pegadas de este subsidio y no mejora ni el desempleo ni la calidad de vida.
Es irresponsable lo que se está haciendo con Ingreso Solidario y no es sostenible, es mediocre. No logran crecimiento económico orgánico y resuelven el problema dándole efectivo a la gente. Y solo hemos logrado aumentar las tasas de embarazo, porque por cada crío te dan dinero.
El mejor subsidio es buen empleo, mucho empleo, y eso no se logra con subsidios monetarios no condicionados. Propongo que evaluemos los subsidios y removamos los que tengamos que remover.
En el caso del Sisbén 4, es un fracaso también: la población decidió que debe recibir sin aportar.
En el caso de Adulto Mayor, 80.000 pesos no le cambian la vida a nadie.
Estos programas de asistencialismo hay que transformarlos. Esta no es una ruta seria ni coherente de un país que debe volver a producir y que no puede acostumbrarse a subsidios a la pereza.
Al pueblo hay que hablarle de la importancia de invertir en infraestructura, en educación, en fomento industrial y agropecuario.
INFLACIÓN
Uno no puede tener ministros de Hacienda que se llenan la boca con números. El 10 % de crecimiento fue un despropósito, se recalentó la economía. Hay que hablar con el Banco de la República y llevar las tasas a un par de equilibrio, y hay que dejar de gastar: 350 billones con gasto monetizable, 1,2 billones de Ingreso Solidario mensuales que todo se va al gasto, lo que genera presión en la oferta, sobre todo de alimentos.
El aumento del salario mínimo (al millón de pesos) fue populista, cuando toda la economía estaba indexada en salario mínimo.
Las medidas de choque contra la inflación no van a nivel arancelario. En resumen, lo que proponemos es evitar recalentamiento de la economía, reducir presión en oferta de alimentos y algo de crédito de fomento para sembrar. Y hay que volver a sembrar cereales.
CÓMO IMPLEMENTAR SUS IDEAS
Llevamos demasiado tiempo con una clase política enquistada y fracasando. El desempleo lleva 20 años mal. Nada de lo que hemos hecho sirve y la gente tiene que ser consciente de eso.
Hay que regular y flexibilizar la economía: unos pocos ponen, pero todos exigen. Y eso así no funciona. El problema es la falta de carácter de los políticos y la falta de eficacia del Estado: fracasa en infraestructura, seguridad, justicia para el crecimiento.
Tenemos que mirar a los ojos a los colombianos y decirles: hay que ponerse a trabajar. Las oportunidades de empleo no se están creando y solventamos los fracasos regalándole plata a la gente.
Se aumenta el presupuesto a la educación y la calidad baja. El 82 % de los jóvenes no pasó Saber 11. ¿Qué empresa funciona cuando el 82 % del producto es malo?
Hablemos con verdad, que el gasto que sirve es la inversión.
El acceso a internet debe ser un servicio público esencial. Debería no cobrar el Estado por el acceso al espectro electromagnético. El 80 % de la población tiene internet móvil pésimo.
Dejemos que el Estado gaste menos y que la gente tenga elementos de infraestructura para producirse.
Proponemos un programa de inversión gigante de 30 billones al año, promedio, por 10 años. Eso nos generará por cada billón de pesos una cantidad de empleo significativa y de calidad.
ENERGÍAS E HIDROCARBUROS
Nuestra canasta energética está apoyada en combustibles fósiles. No podemos prescindir de ellos, hay que hacer transición, pero no a costa del bolsillo de los colombianos y el crecimiento económico.
Las energías eólicas ni solares suplirán las capacidades de los combustibles fósiles. Sin el ingreso petrolero el país no es viable. El petróleo es indispensable por muchos años habrá demanda.
Debemos poner la meta del millón de barriles diarios y apoyo el ‘fracking’. El ambientalismo radical no quiere ver que es una tecnología segura.
La exploración ‘offshore’, por su parte, es urgentísima y ojalá con buen gas, mientras tanto, traer el gas de Venezuela y reestablecer las relaciones.
Colombia no contribuye al calentamiento global, nuestro balance de emisiones de CO2 en toneladas por habitante es positivo. Son países como Alemania, que nos compran el carbón, los que acaban con el planeta. Nosotros, con nuestra matriz eléctrica, que es fuertemente hidráulica, estamos capturando más CO2 del que generamos.
La bonanza petrolera y minera es una bendición. La minería no es mala si se invierte el excedente en infraestructura productiva que genere competitividad.
Si se coge la plata de esas bonanzas y se regala, no se genera riqueza de largo plazo.
La transición es un proceso gradual y hay que tomarlo de esa forma, ya que tenemos muchas otras prioridades que atender.
POR QUÉ VOTAR POR USTED
No hay atajos para superar la pobreza. Debemos hablar con sinceridad: el mecanismo de facilismo con el que se ha manejado el país no es la ruta. Proponemos seriedad, recuperar la capacidad ejecutiva del país, reducir impuestos a las empresas, que es en las que se genera riqueza y empleo, y reformar la justicia: un país sin justicia no crece bien.
Transformación de la educación, la buena educación no da espera y para competir en los mercados globales hay que transformarla. El bono escolar es que los padres lleven a sus hijos al colegio de su preferencia.
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