Fue el 31 de diciembre del año 2022 cuando el presidente de Colombia anunció el inicio de un cese al fuego que entraría en vigor desde el 1 de enero hasta el 30 de junio del 2023.
El canciller colombiano Álvaro Leyva, en medio de la coyuntura de las intenciones que tiene el gobierno del jefe de Estado, Gustavo Petro, de crear un ambiente de Paz Total en territorio nacional, envió una carta al presidente del Consejo de Seguridad y al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, para “encomendar a la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia la verificación de los ceses al fuego”.
Es relevante recordar que el Gobierno nacional, en este momento, mantiene esta medida con dos brazos de las disidencias de las desaparecidas FARC (Segunda Marquetalia y Estado Mayor Central) y con las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN).
“Le escribo para dar seguimiento al compromiso que le anuncié en mi carta de fecha 17 de octubre de 2022. En dicha carta, le manifesté que el Gobierno de Colombia le mantendría informado sobre los pasos dados para avanzar hacia la paz total y que ello podría requerir el apoyo de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia”, se lee en la misiva emitida por Leyva que fue enviada a través de la embajadora de la Colombia en la ONU, Leonor Zalabata.
Fue el 31 de diciembre del año 2022 cuando el presidente de Colombia anunció el inicio de un cese al fuego que entraría en vigor desde el 1 de enero hasta el 30 de junio del 2023. Inicialmente se anunció que aquella medida sería entre el Gobierno colombiano y cinco estructuras armadas al margen de la ley: las disidencias de las Farc de Segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central; las AGC o Clan del Golfo; el ELN y las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN).