Luego de todo un año de expectativa y polémicas,Hidroituango no comenzará a generar energía este miércoles como se había comprometido con la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).
En la obligación de energía que adquirió Empresas Públicas de Medellín (EPM), responsable del proyecto, con la Creg, a través de dos subastas en 2012 y 2019, se fijó que antes del 1.º de diciembre debían aportar energía al Sistema Interconectado Nacional.
No obstante, la recuperación del proyecto energético, tras la emergencia ocurrida en abril del 2018, cuando se taponó el único túnel de desviación y se debió inundar la casa de máquinas para evitar una tragedia, no fue posible poner en funcionamiento la central energética.
en los últimos días, EPM logró la sincronización de las dos primeras turbinas al Sistema de Potencia Nacional, lo que, según la empresa, significa que ya están disponibles para generar energía.
Las sincronizaciones
“Hemos logrado sincronizar la unidad 1 y 2 con el Sistema Nacional de Potencia, pero no solo eso. Demostramos que las dos unidadesson seguras, son estables y que no generan vibraciones”, dijo este marte 29 de noviembre el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, tras la segunda sincronización.
Y agregó: “Es un paso muy importante para evitar las sanciones sobre EPM. Todavía falta el día de hoy (29 de noviembre) y mañana (30 de noviembre), cuando estaremos trabajando todo el día para garantizar y cumplir los requisitos necesarios para evitar la sanción”.
Sin embargo, aún no comienza la operación comercial. Falta la última prueba, que será definitiva, y para su realización se deben adelantar las evacuaciones en poblaciones aguas abajo del proyecto para cumplir con lo ordenado por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Esta prueba consiste en cargar las máquinas de a poco hasta llegar a 300 megavatios de energía con 169 metros cúbicos de agua por segundo procedente del embalse.
Y se realizará cuando se llegue a un acuerdo con las comunidades aguas abajo de la hidroeléctrica y se defina la evacuación preventiva que ordenó la UNGRD.
La advertencia sobre la evacuación proviene directamente del Gobierno Nacional, que considera que la central representa un riesgo para las comunidades.
La UNGRD emitió el pasado 4 de noviembre una resolución en la que ordenó adelantar evacuaciones preventivas en las comunidades aguas abajo del proyecto.
Principalmente, en el corregimiento de Puerto Valdivia y El Doce, en Tarazá, antes de realizar la prueba con carga nominal que falta para el encendido.
Desde entonces, autoridades locales, departamentales y nacionales adelantan reuniones con el fin de definir los detalles del proceso, pero hasta el momento hay poca claridad sobre cómo se va a realizar y cuándo.
Tanto el alcalde Quintero, presidente de la junta directiva de EPM, como el gerente general de la empresa, Jorge Carrillo, han sido reiterativos en señalar que las pruebas de los últimos meses han resultado exitosas y que todo está listo, pero no hablan de fecha.
El director de la UNGRD, Javier Pava, indicó que hay una preocupación, ya que después de todo lo que ha ocurrido en la obra, se prevé que las condiciones del macizo no sean las mejores y esto pueda traer complicaciones.
“Nosotros estamos recomendando, como coordinadores del Sistema Nacional de Riesgos, que ante la situación que se puede generar y la incertidumbre frente al inicio de operación, se tomen las medidas de prevención que estipula la ley. En primera instancia la vida. Eso lo hicimos, solicitamos la evacuación. Les corresponde al gobierno departamental, a los alcaldes y concejos municipales que la medida se implemente”, señaló Pava.
Y agregó: “La ley 1523 establece que a nosotros nos corresponde una responsabilidad que es advertir, instar, como lo hicimos. Hay luego una responsabilidad de las autoridades territoriales quienes son las encargadas de tomar las medidas”.