En 2023 los precios continuarán altos. Organismos como el Fondo Monetario advierten que el costo de vida, al igual que este año, seguirá siendo el principal dolor de cabeza en el mundo.
Aunque todos han sentido la carestía en su bolsillo, para 2023 algunos rubros subirían con más fuerza y un ejemplo son los carros. Comprarlos y mantenerlos va a estar costoso y se explica por varios motivos.
Para arrancar hay que recordar que en el país existen varios seguros para vehículos, pero los más relevantes son el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) y el Seguro Todo Riesgo.
Aunque el tan sonado descuento del 50% del Soat ya quedó en firme vía decreto, solo cobija a las motocicletas con un cilindraje de hasta 200 centímetros cúbicos, taxis, microbuses urbanos, vehículos de negocio, servicio público urbano, buses, busetas y vehículos de servicio público intermunicipal.
Por lo tanto, los vehículos particulares tendrán un incremento en el seguro, pero a diferencia de años anteriores no estará sujeto al salario mínimo –que subirá 16% en 2023– sino a la inflación, en respuesta a una medida del Gobierno para enfrentar la carestía.
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Así, el ajuste será alrededor de 12%, teniendo en cuenta que la inflación anual llegó a 12,53% en noviembre –a falta del dato consolidado de 2022–, aunque no deja de ser un alza importante.
En el caso del Seguro Todo Riesgo, quienes lo pagan han dejado ver que la subida está entre 30% y 40, en promedio.
En Twitter algunos usuarios mostraron su descontento. “Pregunta al @SFCsupervisor (Superfinanciera) quién controla y regula el alza sin justificación en los seguros contra todo riesgo de los carros? Hoy mi seguro paso de $1.200.000 a costar $2.760.000 el año”, trinó el usuario Saul Gualdron (@sagun13).
Otro “embate” que tendrán que resistir los conductores, y de hecho ya han venido haciéndolo este año, es el de los precios de la gasolina. Como anunció el Gobierno, durante los próximos meses seguirán subiendo para compensar el déficit del Fondo que ayuda a estabilizarlos.
Actualmente el galón del combustible se encuentra en $9.778 en el promedio de las 13 principales ciudades del país, $199 más de lo que se pagaba en noviembre, según el Ministerio de Minas y Energía.
En Medellín el valor ya sobrepasa los $10.000; para este mes el galón alcanzó $10.063, $199 más frente a noviembre. Y en Bucaramanga, por ejemplo, el ajuste mensual fue de $205.
Ahora, según el Gobierno, el próximo año habrá que meterle acelerador al incremento en estas tarifas por lo que mensualmente se ajustarán más de $200; incluso no solo se vería implicada la gasolina corriente sino (gradualmente) también el diésel.
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Por si fuera poco, a los conductores les preocupa qué pasará con los repuestos, que se han puesto más caros. “Una llanta de carro normal valía $100 mil y ahora está costando $150 mil; y así pasa con todo. Diría que los repuestos han subido de 35% a 40%”, dice Ignacio Franco, dueño de un Sandero Stepway.
Todo esto, sin tener en cuenta gastos imprevistos, la revisión técnico mecánica y hasta la llevada al lavadero permite divisar un año difícil para el bolsillo de los dueños de vehículos.
¿Y los nuevos?
Para quien se decante por comprar carro en 2023 la situación sería incluso más compleja. Según un estudio de la firma Scrap Car Comparison, Colombia es el tercer mercado en donde es más caro adquirir un vehículo, solo lo superan Turquía y Argentina.
El análisis se basó en los ingresos anuales promedio de las personas en cada país y qué tanta accesibilidad a un vehículo tendrían. En Colombia se necesitaría el 508,93% de la remuneración al año para poder hacerlo; en Turquía el 652,29% y en Argentina el 515,77%.
En este contexto y con fenómenos como el dólar caro, la firma Superbid asegura que en 2023 los consumidores recurrirían a los carros usados. De hecho, la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos) sostiene que por cada vehículo nuevo que entra en circulación en Colombia hay cuatro usados que se traspasan.
No sobra decir que también será relevante prestar atención a las tasas de interés, que actualmente están por encima del 12% en el país, al menos esa es la tasa establecida por el Banco de la República, pero podrían seguir subiendo.
De hecho, personalidades como Elon Musk, CEO de Tesla, y Cathie Wood, CEO de ARK Invest, mostraron su preocupación ante los posibles impagos de préstamos de vehículos, pues en el caso de Estados Unidos varios adquirieron créditos para comprar su carro a precios considerables durante la crisis de suministros, y en la medida que la situación se normalizó estos han ido bajando.
Con el precio del vehículo bajando y las tasas de interés subiendo –en Estados Unidos la Reserva Federal las elevó a un rango de 4,25% a 4,5%– varios compradores tuvieron que ampliar los plazos de pago o incluso no están honrando la deuda, por lo que Musk advirtió incluso que podría generarse una crisis financiera.